Conforme a mi corazón, todo lo que es importante para Dios, el enemigo lo ataca.
En medio de la oración él hace milagros.
A veces lo unció que debemos hacer es orar, y nosotros antes de obedecer haciendo esa oración buscamos más por otro lado lo que solo de la oración podemos obtener.
En 1 Reyes 9:3 -->Jehová dijo: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
Si Dios apareciera en este momento, en este lugar en el que estas y te hiciera la siguiente pregunta que le responderías: ¿voy a responderte a una única pregunta con lo que quieras saber?
¿Qué le preguntarías?
Cuando recibí esa respuesta vino a continuación la siguiente y con la contestación.
¿Sabes por qué tú en esa área no crees que Dios te va a contestar o dar?
Porque tu fe no está anclada en Dios, por eso el enemigo te está haciendo creer que Dios está dormido.
Entendí que todas las voces no son buenas para mí, comprendí que Dios me dio una promesa en Salmos 121: 3---> jamás duerme el que te cuida
Nunca se duerme Dios, él está atento en todo.
Las voces que no sean de Dios te harán creer que Dios no te está escuchando, que está dormido, pero puedes aferrarte a esa promesa que Dios nos dio, ÉL NO ESTÁ DORMIDO.
Dios fue muy claro diciendo lo siguiente: Es tiempo de orar por fe, en trabajar más en tu fe.
Yo soy un Dios perfeccionista y mientras pasas el tiempo conmigo quiero ir perfeccionándote y haciéndote más como yo.
Necesitamos perseverar,
Necesitamos fortalecer nuestra fe,
Necesitamos permanecer,
Necesitamos creer lo correcto donde empezaremos a tener visión correcta.
Me animo a no tener miedo de confiar en un futuro desconocido para mí, sabiendo que está en manos de un Dios conocido.
La fe es creer, pero la esperanza es esperar en lo que Dios nos ha dicho una vez.
Descansa en su promesa y fortalécete en su poder.
Si Dios lo ha dicho lo va hacer, me animo a que mientras trabajamos en esa fe y no en las voces que haya a mi alrededor dejaría de pedir tantas confirmaciones y empezaría a creerle más a Dios que a las voces que me impide tener esa ancla de fe en Dios.
El ancla da lugar seguro a un marinero.
Ese mismo ancla debe ser nuestro lugar seguro en Dios.
Dios escucha todas nuestras oraciones, donde nosotros necesitamos trabajar en nuestra fe de creerle a Dios.
Un Saludo y hasta la próxima <3
Comments