Días anteriores había diferentes voces que podía escuchar, pero todas esas voces, me estaban impidiendo escuchar la que verdaderamente importa, esa voz del buen pastor.
Muchas veces en mi vida he intentado sustituir esa voz, por otras voces, ya sea pasar más tiempo de lo normal con la televisión, con el móvil, con diferentes aparatos que no me hacía enfocarme en la voz del pastor, si no lo que hacía era alejarme de él.
Dios como buen pastor está y estará siempre disponible para mí, tan solo que yo no estaba preparada para escucharle 100%.
Él siempre está disponible para ti.
Quiero dejarte con una breve historia de las ovejas:
Un pastor tenía 100 ovejas y cada una de ellas le dio un nombre, cada oveja, aunque se vieran iguales, tenía algo que las hacia diferentes, y es el tener un nombre.
El pastor durante un tiempo estuvo enseñando a cada una de ellas su voz, que deben seguir, esa voz que hacía que las ovejas estuvieran seguras de que todo estará bien, ya que, si el pastor estaría con ellas todo iba a estar bien, aunque se acercaran lobos estarían tranquilas porque el pastor estaría allí, si estuvieran perdidas tan solo tenían que escuchar su voz para volver a ser encontradas.
Mientas escribía esta historia venían pensamientos a mi vida y quiero compartirlo contigo.
Dios es aquel pastor que cuida a cada uno de sus ovejas (nosotros), aunque vengas circunstancias difíciles podamos confiar que él estará ahí de nuestro lado cuidándonos.
Dios es aquel que da nombres y propósitos a sus ovejas, Dios quiere que a pesar de las circunstancias que pasemos podamos escuchar esa voz, esa dulce voz, aunque todo a nuestro alrededor no tenga sentido, podamos guiarnos de esa voz que todo saldrá bien.
Esa voz tan dulce que si la conocemos podemos saber que debemos seguir y cuando no lo escuchamos no continuar sin nuestro pastor.
¿Qué es lo que te está impidiendo escuchar esa voz? Sea lo que sea Dios está esperando que vuelvas a él y que podáis continuar ese camino juntos como la oveja dirigida por el pastor.
Déjame animarte que Dios tiene cosas buenas para sus hijos, y tú eres uno de ellos.
¿Entonces de que no estás seguro? Quiero dejarte un trozo de una canción que me ayudó mucho durante el proceso de escuchar su voz.
QUIERO escuchar tu dulce voz
Rompiendo el silencio en mi ser
Se que me haría llorar o reír
Y correría rendido ante ti.
Y no podría estar ante ti
Escuchándote hablar sin
Llorar como un niño.
Y pasaría el tiempo así
Sin querer nada mas
Nada más que escúchate hablar.
Tan solo escuchar esa dulce voz.
Empecemos a escuchar esa voz dulce que trae paz y tranquilidad, si el pastor está con nosotros todo está asegurado.
Un abrazo y hasta la próxima <3
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