Vayamos a Mateo 9:4
Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
La semana pasada Dios me enseñó esto, que hoy voy a compartir:
Me enseñó que dejara de mirar lo malo en la gente, que me centre en lo bueno en ellos.
Porque Dios ama a la gente que a mi me cuesta amar y no me cae tan bien
Dios me dijo que yo haga lo mismo que Él hace conmigo.
Él no se centra en los errores, ni en lo malo que hacemos.
Él ve lo bueno que hay en cada uno de nosotros, al hacer eso Él marca la diferencia, Dios quiere que tú y yo hagamos lo mismo hoy.
Ese día que Dios me enseñó eso, yo estaba enfadada y ese pensamiento inundó mi cabeza y supe que era Él, diciéndome que no me enfocara en lo malo.
Primero porque en el versículo que leimos decía que Él sabia los pensamientos, entonces Él sabía lo que yo estaba pesando y sintiendo en ese momento, donde yo estaba dando lugar a malos pensamientos.
Segundo, lo que estaba pensando y sintiendo era malo, donde Él trajo esa otra perspectiva, esa frescura, esa luz, Él marcó la diferencia con ese pensamiento, en ese momento me enseñó que hay otra forma de vivir, de pensar respecto a todo.
Y mi pregunta para ti es:
¿A que estoy dando lugar a malos pensamientos?sea lo que sea marca la diferencia.
Vayamos a Mateo 9: 9-13
9Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
Me gusta esto porque puedo ver a Jesús donde nos enseña que no le importa lo que digan los demás, Él se sentó en la mesa con los pecadores y muchos recaudadores de impuestos.
No le importó lo que los fariseos iban a comentar, pensar o estaban comentando ya.
Al contrario, cuando Él supo lo que pensaban dijo: Yo no he venido a buscar a justos sino a pecadores.
Entonces, ¿quiénes somos nosotros para hacer lo contrario?Jesus no discriminaba, El amaba.
Qué ejemplo nos dio a seguir.
Para finalizar vayamos a Juan 3.17
17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Dios hoy nos habla del amor hacia los demás, de marcar la diferencia con lo que pensamos , donde no nos tiene que importar lo que dicen o dejen de decir, Dios nos enseño algo valioso, a amar lo que el mundo odia, solo así podremos marcar la diferencia.
Él no vino al mundo a condenarlo.
¿Entonces quiénes somos nosotros para hacerlo?
No vino a decirnos que somos pecadores
¿Entonces quiénes somos nosotros para juzgar a pecadores?
Vino para salvarlo, para traer esperanza, luz y si Dios hace eso.
¿Entonces quiénes somos nosotros como cristianos para hacer lo contrario?
Mi oración junto a la tuya:
Gracias Señor, porque tu nos guías a un camino mejor y nunca nos dejas.
Enséñanos a marcar la diferencia en un mundo que no conoce de ti, se que aunque fallemos en hacerlo podemos ir a ti a pedirte perdón, porque tu prometiste perdonar si confesamos.
Sabemos que tu tines el control y podemos confiar en dejarlo todo en ti.
Oro por cada familia de este blog donde tu conoces a cada uno de ellos, sus peticiones y anhelos, pero mas que nada por sus corazones.
Gracias por amarnos y enseñarnos ese ejemplo de amor.
En tus manos lo dejamos todo.
Amén, amén, amén, amén.
Hasta la próxima <3
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