top of page
Buscar

PERFECTO PARA MI

Foto del escritor: WithuGodWithuGod


Hace tiempo observaba a las personas creyendo que eran perfectas, que no tenían problemas, pero me enseñaron que todos en este mundo pasamos por problemas, pero esos problemas pueden ser pasados por diferentes actitudes.


Depende de la actitud que tu decidas pasar esos problemas, te hará crecer o atascarte.


Me llamo Lucía, hoy tengo 21 años y estoy aquí escribiendo un poco de mi historia, de mi vida.


Hace tiempo había un anhelo en mi corazón, Dios lo conocía mejor que yo.

En este tiempo había conocido a un chico llamado "Marcos" (este nombre no es el suyo correctamente), ese chico creía yo que era perfecto para mí.

Anteriormente había hablado de él, donde Dios ha sido tan bueno en cada tiempo, donde me ha hecho crecer y aprender a confiar más en él.


En mi corazón ya había algo de sentimientos por él, donde empecé a orar por “Marcos”, para que no se hiciera mi voluntad, sino la de Dios.

Muchas veces es complicado entregar todo aquello de lo cual nos gustaría tener el control nosotros.

Aunque cueste es lo mejor que puedes hacer.

Dios me ha enseñado que cuando más débil soy más fuerte soy en él.

Dios ha puesto a las personas adecuadas, para entender cada proceso que debía pasar en ese tiempo, quizás alguno no entendía, pero Dios me animaba que no hacía falta entendiera todo, sino que aprendiera a confiar en él.

En ese tiempo de oración, Dios me ha enseñado que nadie puede darme lo que solo Dios puede darme.

Me enseñó a no buscar en personas aquello que solo Dios podía darme, y de la mejor manera.

Dios me ha enseñado que mientras obedezca estaría haciendo su voluntad.

En este tiempo de lágrimas, Dios ha sido mi fortaleza, la única fortaleza que necesitaba lo hallaba en él.

Dios me ha enseñado que mientras estoy en los tiempos de espera, Él sería mi alfarero.

Que podía fortalecerme en él, para que los tiempos de espera no fueran duros.

Por qué a través de estos tiempos iba a ser transformada en una mujer conforme al corazón de Dios.

Donde me hizo enfócame más en él que da la respuesta, antes que en la respuesta.

Mientras esperaba, tenía dos opciones, esperar sin hacer nada o esperar creciendo en Dios.

He esperado en tiempos sin hacer nada creyendo que, sino hacia nada iba a llegar de todas formas, pero he comprendido que sino crezco no podría disfrutar de aquello que Dios tiene preparado para mi vida.

Te soy sincera, he estado en ambos tiempos de espera, donde me he dejado engañar por cosas fáciles sin ningún propósito, pero Dios ha sido bueno y ha estado dispuesto a seguir trabajando conmigo a pesar de mis fallos.

Cuando Dios me dio aquella respuesta de aquel “Marcos”, me dijo si yo te doy otra respuesta diferente a la que tú quieres

¿Me seguirás adorando?

¿Seguirás creciendo?

¿Seguirás creyendo?

¿Seguirás permaneciendo?

¿Seguirás teniendo fe?

¿Seguirás esperando?


¿Qué harías tú, si en tu tiempo de espera Dios te dice que no te va a dar aquello que tú le has pedido?

Muchas veces nos cuesta entender, que Dios va siempre varios pasos más adelantados que nosotros, él ya está viendo aquello que aun tú no puedes ver.

Dios te está guardando para algo mejor, te está guardando para un mejor trabajo, para una mejor relación, para un mejor tiempo que sepas disfrutar aquello que tiene para ti.


Muchas veces hacemos nuestra voluntad y la nombramos voluntad de Dios, y es muy diferente nuestra voluntad con la voluntad de Dios. 

Dios ha escuchado aquellas oraciones donde pedía una respuesta, pero me la dio diferente a la que yo quería que fuera.

Dios ya me estaba animando a que confiara, que, aunque no tenga aquello que quise algo mejor iba a llegar a mi vida, pero antes de llegar a la parte más “dura” que muchos/as no quieren hacer.

Dios me dijo: empecemos del principio, donde me hizo hacer aquella pregunta:


¿Voy a casarme?



La pregunta que hice a Dios fue aquella, en la que sabía que dijera lo que dijera iba a ser lo mejor, esos tiempos de espera fueron tiempos necesarios, aunque no obtuviese la respuesta que yo quisiera, podría confiar que Dios estaba y está trabajando a mi favor.


Entonces me atreví hacerle aquella pegunta, fui como soy, con sinceridad, le pregunte:


¿Dios quieres que me case?


La respuesta de Dios, en ese tiempo fue confía, crece.


Me aferre tanto a esa confianza que solo él me dio, que nada ni nadie podía cambiar lo que Dios había dicho.


Todo este tiempo fue tiempo de espera donde he crecido como hija de Dios, no en mi crecimiento por cuidar a mi futuro esposo, porque sabía que si hacia lo más importante Dios se iba a encargar de lo demás.

Me enseño que mientras sea él, el primero en mi vida y me encargará de sus cosas, él se iba a encargar de las mías.

Dios fue tan claro que me dijo, si, si quiero que te cases, pero no con “Marcos”, yo lo he descartado para ti, yo tengo alguien mejor para ti.


En ese tiempo de obtener esa respuesta, Dios ya me había estado preparando para obtener esa respuesta, porqué si Dios no hubiera preparado, quizás podía actuar de una manera diferente y seguramente no de la mejor manera.


Dios ha trabajado tanto en mi vida y aun lo sigue haciendo cada día.

Que gracias a esos tiempos Dios ha ido moldeando cada área de mi vida, donde hoy puedo ser un poco más como él.

Dios me ha enseñado que a través de la obediencia él iba actuar, que a través de esos tiempos y enseñanzas Dios me hizo trabajar con él.

No podía ver esos tiempos como tiempos perdidos, porque en cada tiempo Dios ya había hecho algo nuevo en mí, ha trabajado con mi timidez, ha trabajado en mi carácter, ha trabajado en mi forma de ser, ha trabajado en mi liderazgo, ha trabajado en mi forma de pensar, ha trabajado en mi vida para hablar más con la gente, cosa que antes no hubiera hecho, ha trabajado de la mejor manera, sin meterme prisa en ningún momento, Dios ha sido paciente, me ha animado a seguir, porque los fallos no determinan mi futuro ni tu futuro.

Los fallos puedes acudir a Dios para pedir perdón por aquello.


Dios me ha enseñado que cuando cometa errores, él está dispuesto a perdonarlos, lo único que no quería era que escuche otras voces que no sea de Dios. Dios está dispuesto a perdonar si lo hacía de corazón.

Dios está dispuesto a perdonas aun aquello errores más grandes, si lo hacemos de corazón.

Donde Dios me ha enseñado que su amor es más grande que mis errores o fracasos.

Me animo a seguir creciendo, que no me detuviera, aun sin entender nada, pudiera creer que estaba haciendo lo correcto en el momento necesario.

Y sabes que, a través del tiempo Dios me hizo conocer a mi futuro esposo:


Así que futuro esposo, cuando leas esto quiero decirte que lo mejor para los dos está llegando en el momento que tenía que llegar, ni antes ni después.

Dios ha ido preparando cada detalle de nuestra relación, donde quiero seguir creciendo contigo, en nuestra relación, que hagamos lo que hagamos Dios sea el centro de nuestra vida, de nuestra relación.

Estoy esperando en Dios, porque cuando Dios me diga, Lucía es el tiempo de actuar ahí es cuando actuare.

No actuaré antes, porque en estos tiempos Dios sigue trabajando.

Se quién eres, pero aun es necesario esperar.

En este tiempo mientras, quiero que sigas creciendo en fe, en amor, en tu relación con Dios, porque puedo estar segura de una cosa, que donde esta Dios hay milagro.

Dios será el centro de nuestra relación, porque es todo lo que necesitamos.

Mi milagro eres tú, pero Dios ha sido la obra de ese milagro.

Así que tan solo decirte que mientras espero, puedes estar seguro que mi corazón estoy guardando, para entregarlo completo, sin mitades.

Donde Dios sigue trabajado, en mi corazón.

Para que cuando sea el tiempo puedas disfrutar de él al 100%, mi corazón completo.

Tan solo necesito que sigas creciendo, y que no te detengas por lo que aún no ves.

Lo mejor está por llegar, pero lo mejor lo tenemos desde ya, y es tener a Dios en nuestro corazón.

Así que adelante, no te detengas, porque Dios nos llevará a mucho más de lo que podremos llegar a imaginar.

Mi anhelo es que cada día seamos más como Jesús.

Desde ya decirte que lo mejor está en camino.

Te quiero.

LU

Agradecida con Dios por este tiempo, donde cada día ha estado trabajando conmigo y cada día lo sigue haciendo.

Mi deseo es que tú que estas leyendo esto, es decirte que, no te detengas, sigue poniendo tu mirada en las cosas que verdaderamente vale la pena.

No puedes dar a alguien lo que tú tampoco tienes.

Enamórate de Dios y ahí es donde sabrás amar aquella persona que Dios tiene preparado/a para ti.

Aunque Dios no te de aquello que le has pedido, puedas confiar que te está guardando para algo mucho mejor que aun tu no ves.

No te desanimes

No te detengas

Sigue floreciendo


Porque él que empezó la obra en ti la acabará.

Dios sigue siendo fiel.


Dios es todo lo que necesitamos en nuestra vida, una vez que entendamos eso, habremos ganado todo. 

Un saludo y hasta la próxima <3



52 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

RECUERDA

Комментарии


Formulario de suscripción

  • instagram

©2020 por WithuGod. Creada con Wix.com

bottom of page